Por aquel entonces, yo acababa casi de cumplir diez años. Era una niña que no comprendía muy bien todo lo que estaba pasando. En la televisión se mezclaban imágenes en blanco y negro con grupos de jóvenes y no tan jóvenes que saltaban llenos de júbilo por encima de aquel muro. ¿Qué misterio podía tener un montón de gente saltando por encima de aquella pared de hormigón? ¿Por qué hablan de dos alemanias? Es cierto que en el colegio el mapa que colgaba por encima de la pizarra dividía al país en dos, pero para mí sólo existía una única Alemania... Una con un nombre y otra con otro... No importa si tuve que descubrir que el hormigón era algo más que una construcción, no importa si tuve que oír cosas como Franja de la Muerte, Bunkers o Alambradas electrificadas. Lo que importaba era que todas esas cosas, formarían parte del pasado que lo que en ese momento era la realidad era que tras 28 años de separación, volvería a ser la Alemania Unificada de la que todos hablaban.
No quiero hacer referencia ni a la llamada Operación Rosa soviética ni a los motivos que llevaron a su división. Para mí, no hay ningún motivo que justifique ninguna construcción de este tipo. No hay razón alguna para una división física ni mental. Así que no me importa con qué Berlín nos habríamos quedado o qué lado del bloque (capitalista o comunista) es con el que nos sentimos más identificad@s. Lo cierto es que cuando el muro se viene a mi mente, no pienso ni en política ni en economía. Sólo se agolpan en mi cabeza las imágenes en blanco y negro de su construcción, de militares corriendo a través de las alambradas, huyendo de algo que, por aquel entonces, no entendía muy bien qué era, y la expresión en la cara de las personas subidas encima del muro lleno de dibujos y frases "lapidarias" con el color de mi televisor de finales de los 80.
Había pensado en poner un gráfico del reparto de los aliados y una maqueta de cómo estaba construído el muro y cómo era su división, pero no estoy segura de que eso sea ya importante. Aunque bien pensado... no deberiamos olvidarlo ni obviarlo. Si lo hacemos, la historia corre el serio peligro de repetirse. Empezó con el Muro de Varsovia (18Km de longitud y 3m de altura), después el Muro de Berlín (168Km de longitud y 4m de altura) y seguimos con el Muro de Cisjordania (600Km de longitud y 8m de altura). Así que para quienes queráis echarle un vistazo, os dejo un link a las imágenes. Que el muro no se convierta en el Muro del Olvido, no lo olvidemos, y así no estaremos condenad@s a repetirlo.

El 13 de agosto de 1961, obreros de la RDA, apoyados por el Ejército , empezaron a levantar el Muro de Berlín a través del centro de la ciudad. Lo que comenzó como una simpe alambrada con defensas anticarro se convirtió en una construcción de hormigón con torres de vigilancia dsitribuidas a lo largo de los 162Km. Más tarde, ses crearon los pasillos de luz,se sembraron minas antipersona y se instalaron alarmas para disuadir a los ciudadanos del Berlín Este en sus intentos de fuga.