Pues miren ustedes, que no puedo dormir... y no es porque no lo haya intentado. Será la fiebre o el pensamiento los que me lo ponen difícil, pero no puedo conciliar el sueño. Hace algunos días alguien me contaba un pedacito de conversación que me arrancaba una sonrisa. Empezaba así: "Yo, de mayor...." Ahora, hace unos minutos, mientras paseaba por los blogs de "mi gente" buscando paz y relax que me llevara al sueño en poco tiempo, he encontrado ese trocito de conversación del que os hablo. En otro contexto, acompañando a muchas otras palabras y como final de un texto, ese "yo, de mayor" ha cambiado su significado. Sigue sirviendo para arrancar sonrisas por lo divertido y paranoico de la situación, pero a mi me sirve para reflexionar sobre lo que yo quiero.Yo, de mayor... de mayor.... de mayor quiero volar. Sí, sí, volar... Quiero volar sin que me hagan falta alas, quiero cerrar los ojos y viajar hasta donde me plazca, quiero sentir que tengo libertad para amar, para sentir, para colmar mi alma de felicidad... Yo, de mayor... quiero echar la vista atrás sobre el aire y disfrutar de lo que he conseguido, cerrar los ojos de nuevo y no temer volver a abrirlos. Yo, de mayor... quiero ser amada por quien sé que ya lo hace, que me dé la mano sin que tenga miedo a asustarse.... Yo, de mayor... quiero dibujar palabras desde el vuelo que describan que lo hemos intentado... que hemos triunfado....
Déjame crecer rápido porque... porque no quiero esperar para hacerme mayor...

Cuenta la leyenda que un día, jugaban la locura, los defectos y las virtudes al escondite. La locura contaba… “uno, dos, veinte, cuarenta y cinco, quince…” y los defectos y las virtudes corrieron a esconderse. La pereza, que siempre está cansada y lo deja todo para mañana, prefirió esconderse más tarde y se tumbó al borde del camino para echarse una siestecita. La imaginación se dispersó entre las ramas de los árboles. La ensoñación voló entre las nubes, la pasión, enrojecida, se escondió dentro de un volcán. La generosidad se metió en una grieta muy chiquita de una montaña y en ese momento pasó por ahí la envidia. La generosidad, buena y dulce como es ella, se echó a un ladito para hacerle un hueco por si quería esconderse allí también. Arrogante, la envidió la miró de soslayo y con un gesto despectivo le dijo que “¡ni hablar!”, que ahí no cabía ni media como ella; así que se marchó al lugar en el que se siente más cómoda, a la basura.
La locura seguía contando y mientras todos los defectos y virtudes iban encontrando el lugar en el que esconderse:- … treinta y tres, cincuenta, siete…
La mentira se fue a esconder tras una piedra… ¡pero era mentira!, estaba bajo el agua del lago. Y el amor, que siempre duda y que escuchaba como la locura terminaba de contar, nervioso, acabó saltando dentro de un rosal.Cuando la locura acabó de contar se dio la vuelta y quien primero encuentra es a la pereza roncando. “¡Por la pereza!”. De repente, notó un tono rojo en el volcán y descubrió a la pasión que, en la espera, se había encendido. “¡Por la pasión!”. Se entretuvo un rato mirando al cielo y empezó a imaginarse que las nubes tenían formas bonitas y se acordó de sus sueños. “¡Por la ensoñación!”. La generosidad sintió pena pensando que a lo mejor a ella no la encontraban. Levantó la mano y se delató con una vocecita apenas perceptible, “¡estoy aquí….!” “¡Por la generosidad!”. La envidia no podía aguantar más sin chivarse y soltó: “¡La mentira está en el fondo del lago!” Y la mentira gritó “¡mentira!”. “¡Por la envidia y la mentira!”…Iba cayendo la noche y sólo faltaba encontrar al amor que, además de dudar, es muy tímido y suele tardar en salir. La envidia, rabiosa porque a ella la habían pillado, se acercó a la locura señalando el rosal y susurrando a su oído “ese es el escondite del amor”. La locura, enloquecida, arrancó un palo y lo metió entre las ramas del rosal. El amor dio un grito de dolor y salió con el rostro ensangrentado. La locura, en su demencia, le había sacado los ojos. Se hizo un gran silencio.El amor, a tientas, se acercó a la locura, le cogió de la mano y le pidió “ahora que no puedo ver, sírveme tú de lazarillo.”Y es por eso que el amor es ciego y siempre va de la mano de la locura
Siempre me ha encantado esta historia y tenía que estar aqui...

Os informamos de la culminación de un nuevo proyecto del Coleutivu Milenta Muyeres: “GÉNERO EN PRIMER PLANO. GUÍA DIDÁCTICA PARA EL ANÁLISIS NO SEXISTA DE PRODUCTOS CINEMATOGRÁFICOS". Se trata de una publicación orientada al trabajo en grupo con mujeres de diferentes edades mediante el análisis de cine comercial. El libro, que incluye un capítulo teórico sobre cine y género, propone un análisis pormenorizado de veinte películas cinematográficas de las que se ofrecen sugerencias de explotación no sexistas.
La guía ha sido elaborada por Marta Fernández Morales y M. Isabel Menéndez Menéndez aunque también ha contado con aportaciones de otras socias y simpatizantes de Milenta. El prólogo ha sido escrito por la directora de cine Chus Gutiérrez.
La publicación se pondrá a la venta en la Llibrería Paraxuga, Librería Cervantes y en sus respectivas páginas web.
Esperamos que el material os sea útil.Saludos feministas

El cine es un producto cultural que transmite valores, modelos y actitudes. Es importante, por lo tanto, desarrollar las facultades críticas necesarias para aprender a mirara desde distintos ángulos que permitan traspasar la superficie fílmica sugerida en la pantalla y llegar a una comprensión global. Dentro de esa nueva mirada, es fundamental incorporar la perspectiva de género como elemento regulador de las relaciones entre hombres y mujeres, tanto en la vida real como en la ficción.

Sé que nunca se debe escribir un artículo sin antes haberlo bautizado con un título, pero no hay palabras suficientemente buenas que condensen brevemente lo que yo quiero expresar. Mis palabras serán lo que veáis de mi, a través de ellas desnudo mi alma ante quien me lee. Cuando se crea un pequeño rincón como este, una debe agradecer a quien le mostró el camino de entrada al Edén y añadir que el deseo de esta desnudez en las palabras es que no se quiera buscar la salida a éste, mi cuaderno de bitácora...