De: Avilés, Asturias, Spain
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martes, diciembre 07, 2004,10:00
Avilés a 7 de Diciembre de 2004
Querido P.:
Hace tiempo que deseaba escribirte esta carta. Desde que te ví aquel día, como ausente..., que ni siquiera sé si me mirabas o no, desde que entré en la profundidad de tus ojos, desde que me hablaste sin palabras... Desde ese instante, supe que algún día debía pararme a escribir y decírtelo.
Estos días sin tí han sido especialmente difíciles. He vuelto a pasear por las calles empedradas de la ciudad. A veces, tengo que esforzarme en recordar que, en realidad, tú nunca has paseado conmigo por aquí. Es cierto. No lo has hecho. Pero, como siempre me acompañas a todas partes en mi mente, los paseos junto a tí me parecen realidad y se me olvida que estás lejos. Es, cuando me doy cuenta de cómo son las cosas, cuando echo más en falta tu presencia, notar que estás ahí al lado, que me sigues de cerca.
¿Sabes? Son muchos quienes me preguntan por tí. Dicen que tienen ganas de que vuelvas a estar aquí para hacerme reír. Lo que no saben es que ,aún en la distancia, eres el motivo de todas mis sonrisas. Bueno, a decir verdad, eres la causa de todo lo que me ocurre. Mi vida siempre gira en torno a ti, vivo por y para tí.
La mayoría de las palabras que salen de tus labios hacia mi, las he oído por primera vez contigo. Es todo un privilegio que seas tú quien me las diga, quien crea que yo soy de esta o aquella manera. Nadie me había dicho antes que desea agarrarse fuerte. No te preocupes, que no será necesario una cura de urgencia porque no habrá caídas. Es una promesa.
Esperando un próximo reencuentro contigo, aunque sea a través de las palabras escritas.
Estos días sin tí han sido especialmente difíciles. He vuelto a pasear por las calles empedradas de la ciudad. A veces, tengo que esforzarme en recordar que, en realidad, tú nunca has paseado conmigo por aquí. Es cierto. No lo has hecho. Pero, como siempre me acompañas a todas partes en mi mente, los paseos junto a tí me parecen realidad y se me olvida que estás lejos. Es, cuando me doy cuenta de cómo son las cosas, cuando echo más en falta tu presencia, notar que estás ahí al lado, que me sigues de cerca.
¿Sabes? Son muchos quienes me preguntan por tí. Dicen que tienen ganas de que vuelvas a estar aquí para hacerme reír. Lo que no saben es que ,aún en la distancia, eres el motivo de todas mis sonrisas. Bueno, a decir verdad, eres la causa de todo lo que me ocurre. Mi vida siempre gira en torno a ti, vivo por y para tí.
La mayoría de las palabras que salen de tus labios hacia mi, las he oído por primera vez contigo. Es todo un privilegio que seas tú quien me las diga, quien crea que yo soy de esta o aquella manera. Nadie me había dicho antes que desea agarrarse fuerte. No te preocupes, que no será necesario una cura de urgencia porque no habrá caídas. Es una promesa.
Esperando un próximo reencuentro contigo, aunque sea a través de las palabras escritas.
Te quiere,
B.
