Pues, así es. Sé que me vigilas, que sigues de cerca todos mis movimientos. No voy a decir que me importe de verdad porque, de alguna manera, está bien que se preocupen por una y quieran saber de su vida; pero de ahí a ceñirse al cotilleo de un blog... Creo recordar que no se estableció ninguna cláusula que prohibiera la comunicación, que no hay nada que nos impida saber de la otra persona. Quizás, por esto, entiendo menos esa actitud observadora. Siempre has podido sentirte libre de acercarte a mi de muchas maneras. ¿Deseas decirme algo? ¿De verdad te preocupas por el rumbo de mi vida? o ¿es sólo una tendencia voyeurista?© Mis Palabras 2005