viernes, marzo 04, 2005,13:26
Regálame un libro
Image Hosted by ImageShack.us Una de las relaciones más especiales que tenemos con nuestras posesiones es la que tenemos con los libros. Siempre están dispuestos a contarte mil y una historias. Cada uno de ellos ocupa un lugar en nuestras estanterias y también en nuestras vidas. Puede ser que nos decepcionen en su final, o que de ser tú quien le hubieras dado vida hubieras trazado otro camino para las palabras, pero lo cierto es que son un tesoro que al abrirlo desprende luminosidad, enciende nuestra imaginación mientras leemos y al cerrarlo nos sentimos más ricos/as.
Ha pasado mucho tiempo desde que abría los libros y los "calificaba" según la cantidad de sus colores, de diálogos o el tamaño de su letra o su lomo. Por suerte, no paso las páginas sólo para mirar los santos como se decía antes. Dado el alto índice de analfabetismo y los/as niños/as que no conocen una escuela, aún en nuestros días, grito que soy realmente afortunada. No podría calcular a cuántas historias he dado vida en mi imaginación, cuántos personajes he conocido, amado, odiado, admirado, compadecido o añorado, pero sigo teniendo hambre de lectura. Un buen amigo me dijo un día que él siempre regala el libro que le gustaría que le regalasen a él. Sin duda, es el mayor de los tesoros con el que se puede premiar cualquier lazo sentimental. Conociendo a la persona a la que se lo regales, sabrás lo que le gusta, necesita o debe tener en su biblioteca. El mejor de los regalos es el que se hace sin motivo, sin preguntar el gusto; sólo es necesario el deseo de que lo pueda disfrutar.
 
escrito por Zirta
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