"A l@s niñ@, hablar por internet les parece lo más natural del mundo. No son conscientes de lo que les acecha"
He extraído estos datos de un reportaje de la revista
mh de esta semana. Después de leer datos como "Uno de cada cinco niños que utilizan las salas de chat ha sido acosado por pedófilos" he pensado que estudios como este y otras
noticias relacionadas no deberían pasar desapercibidas.
El problema: Los menores se inician en este tipo de consersaciones con 10 años (antes, empezaban a los 13 ó 14). Utilizan internet como campo de pruebas para la adolescencia. Y muchos padres son ajenos a estas charlas y al peligro que pueden suponer.
El problema: En internet, los niños se liberan de todos sus complejos. El mundo virtual esconde eficazmente cualquier problema de obesidad, timidez, fealdad, torpeza... y eso, en una sociedad marcada por el culto a la imagen, resulta muy liberador.
El problema: El 16% de los chicos de Primaria que navegan por internet han dado su núimero de teléfono en alguna ocasión (muchos tienen móvil propio). El 7% ha dado su dirección física. Los menores no parecen conscientes del peligro. En muchos casos, los pederastas sólo tienen que observar para conseguir teléfonos y direcciones de niños.
El problema: Es muy difícil detectar a los adultos que intentan captar la atención de los chicos. Muchos despiertan su curiosidad y, tras conseguir sus datos, se comunican con ellos por e-mail, mensajes privados o de móvil, medios todos difíciles de rastrear. El 15,5% de los niños ha sufrido acoso sexual, y el 11,5% ha concertado alguna cita a través de internet con un extraño. Cuidado con el envío de fotos: muchos pederastas usan estas imágnes para identificarse como menores en otros chats o para realizar montajes pornográficos.
Estas conversaciones son reales y han sido extraídas de chats infantiles, en los que mh ha entrado para observar para observar el comportamiento del menor.