martes, diciembre 28, 2004,20:55
Adiós Susan Sontag
Escritora estadounidense nacida en Nueva York. Estudió en las universidades de California, Chicago, París y Harvard. Su artículo -Notas sobre el Camp-, publicado en la revista Partisan Review (1964) y reseñado en numerosas publicaciones, llamó la atención nacional sobre su nueva definición de -camp- como -el amor hacia lo antinatural, artificioso y exagerado-. Sontag está considerada una autoridad en lo referente a las costumbres estadounidenses de la década de 1960. Sus ensayos se han publicado bajo el título de Contra la interpretación (1966), Estilos radicales (1969) y Bajo el signo de Saturno (1980). También escribió El benefactor (1963), Equipo mortal (1967) y El amante del volcán (1992), todas ellas novelas, además de ensayos como Sobre la fotografía (1977) o El sida y sus metáforas (1987), y relatos recopilados en Yo, etcétera (1978). Asimismo ha escrito sobre cine y teatro y editado textos escogidos de Roland Barthes y Antonin Artaud. En el año 2003 recibió junto a Fátima Mernissi el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.
La voz crítica de Susan Sontag se apaga en Nueva York, La mirada comprometida, Esa extraña mujer del mechón blanco, Enmarcaba sus poderosos ojos y un lado del rostro de existir el punk, En sus escritos parece discuitr consigo misma, Pasión intelectual... Estas, y muchas otras, son las frases que la prensa dedica hoy a esta mujer.
Susan Sontag se ha ido, pero tenemos de ella la mejor herencia que se puede desear: sus palabras. Nos ha regalado sus reflexiones sobre la política exterior estadounidense, las diferencias con Europa, los orígenes de ese desencuentro y, naturalmente, sobre la literatura, su ámbito de trabajo y dedicación preferido.

La disponibilidad de la literatura, de la literatura mundial, permitía escapar de la prisión de la vanidad nacional, del filisteísmo, del provincianismo forzoso, de la inanidad educativa, de los destinos imperfectos y de la mala suerte. La literatura era el pasaporte de entrada a una vida más amplia; es decir, a un territorio libre.

La literatura era la libertad.
Y sobre todo en una época en que los valores de la lectura y la introspección se cuestionan con tenacidad, la literatura es la libertad.


Susan Sontag
Fundación Príncipe de Asturias

 
escrito por Zirta
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