miércoles, septiembre 21, 2005,03:16
Duérmete, niña... duérmete ¡YA!
Cuando no tengo tiempo se me cierran los ojos, cuando tengo la tarde libre alguien me visita, cuando lo necesito los nervios me invaden, cuando puedo no quiero, cuando quiero no puedo....
¿Por qué el sueño es tan caprichoso?

Una ovejita... dos ovejitas... tres ovejitas... cuatro ovejitas... treintaysiete ovejitas... quinientascatorce ovejitas... cientoveintemildoscientastrece ovejitas... lamadrequeparióalas ovejitas...
 
escrito por Zirta
Enlace permanente ¤

 © Mis Palabras 2005